En la actualidad, la mayoría del metanol mundial se produce a partir de combustibles fósiles contaminantes como el gas natural o el carbón. El metanol verde se erige como una solución prometedora para combatir las emisiones de dióxido de carbono derivadas de los procesos de producción y transporte.
Sustituir la fabricación de metanol basado en combustibles fósiles por procesos respetuosos con el medio ambiente podría tener un impacto decisivo hacia una industria más sostenible.
¿Qué es el metanol verde?
El metanol, también conocido como alcohol metílico, es un compuesto químico (CH3OH) que se emplea en todo tipo de industrias para la fabricación de materiales como plásticos, pinturas y disolventes, entre muchos otros. Además, este líquido incoloro puede servir como combustible alternativo en el sector del transporte.
El Methanol Institute ―la asociación empresarial de la industria mundial del metanol― define el metanol verde o renovable como “un producto químico líquido y combustible con muy bajas emisiones de carbono elaborado a partir de biomasa sostenible, a menudo denominado biometanol, o a partir de dióxido de carbono capturado e hidrógeno producido con electricidad renovable, denominado e-metanol”.
La principal diferencia entre el metanol convencional y el verde es la energía utilizada en el proceso de producción. En vez de emplear combustibles fósiles como el gas natural o el carbón, el metanol verde se genera a partir de la captura de moléculas de CO2 o mediante fuentes de energía sostenibles.
“Gracias al aumento de las energías renovables asequibles, el metanol puede obtenerse a partir de energía eólica o solar, geotérmica o hidroeléctrica, lo que reduce considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero”, afirma Thore Lohmann, director ejecutivo de la unidad de Fertilizantes y Metanol del grupo industrial Thyssenkrupp.
Según el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), existen cuatro tipos de metanol:
- Metanol gris, derivado del gas natural.
- Metanol azul, derivado del gas natural combinado con la captura y almacenamiento de carbono.
- Biometanol, obtenido a partir de fuentes sostenibles de biomasa (metanol verde).
- E-metanol, producido con electricidad renovable y dióxido de carbono capturado (metanol verde).
La producción de metanol verde puede realizarse mediante procesos innovadores distintos. Según la multinacional energética Siemens Energy, el proceso productivo del e-metanol se basa en “la combinación química de CO2 e hidrógeno. Primero, se produce el hidrógeno en un electrolizador. Posteriormente, el hidrógeno se convierte en metanol en un reactor mediante catálisis con dióxido de carbono (CO2).
Para fabricar e-metanol (neutro en carbono), se utiliza hidrógeno procedente de electricidad renovable combinado con CO2 biogénico”.
El metanol verde podría desempeñar un papel importante en la transición hacia una logística más sostenible. “El metanol renovable posee un gran potencial para ayudar a descarbonizar el sector del transporte. Puede disminuir las emisiones de CO2 hasta en un 95%, las de óxido de nitrógeno (NOx) hasta en un 80% y eliminar por completo las emisiones de óxido de azufre (SOx) y de partículas en suspensión”, sostiene Adolfo Benedito Borrás, coordinador técnico del proyecto europeo LAURELIN, dedicado a desarrollar soluciones innovadoras para la producción de metanol verde.
Aplicaciones del metanol verde en logística
El metanol verde puede ser una alternativa eficiente a la producción convencional mediante combustibles fósiles. Según el informe Green methanol de la multinacional de tecnología energética Johnson Matthey, obtener metanol de forma sostenible limitaría el impacto medioambiental de las compañías en sus procesos de producción y transporte:
“La sociedad anima a los productores de metanol a limitar las emisiones en su fabricación y utilización como combustible o componente. La demanda mundial de energía es cada vez mayor, así como la necesidad de emplear fuentes de energía más renovables y sostenibles que nos ayuden en la transición a un mundo sin combustibles fósiles”.
El metanol renovable podría tener un impacto positivo en el sector logístico. En un informe del Methanol Institute se detallan algunas de las aplicaciones del metanol verde para la industria:
- Combustible para el transporte. Teniendo en cuenta que el transporte terrestre es una de las actividades más contaminantes, la adopción generalizada de vehículos propulsados por metanol renovable restringiría drásticamente las emisiones de CO2 en este sector.
- Combustible para embarcaciones. El metanol verde podría ser una opción sostenible para absorber parte de la enorme demanda mundial de combustibles para uso marítimo. La infraestructura para el suministro de metanol convencional ya está consolidada para que el compuesto se envíe a puertos marítimos de todo el mundo. Solo sería necesario sustituir el compuesto por su versión verde.
- Generación de energía. La gran mayoría de la electricidad generada en el mundo emplea combustibles fósiles altamente contaminantes como el carbón, el diésel y la gasolina. El metanol renovable es un combustible de fácil acceso que recortaría de forma drástica las emisiones industriales.
La producción de metanol renovable a escala industrial ya es una realidad en Europa, América del Norte y Asia. Este compuesto químico tiene múltiples aplicaciones, como combustible o materia prima para procesos industriales y de producción. El informe del Methanol Institute le augura un futuro aún más sostenible: “El metanol ha demostrado ser una fuente de energía versátil, asequible y estable para su uso en el transporte y la industria. Posee un claro potencial para ayudar a limitar las emisiones de gases de efecto invernadero como sustituto de los combustibles fósiles”.
El futuro hacia una logística verde
En un contexto en que las empresas se esfuerzan por reducir el impacto medioambiental de sus operativas, la utilización del metanol verde en procesos productivos se complementa con otras iniciativas sostenibles como, por ejemplo, la elección de camiones eléctricos para el transporte en logística.
Apostar por tecnologías verdes y por energías sostenibles es fundamental para promover unos procesos logísticos e industriales más respetuosos con el planeta. El metanol verde puede consolidarse como una alternativa a los combustibles fósiles con capacidad para luchar con garantías contra el impacto medioambiental del transporte internacional de mercancías.
Artículo fuente: https://www.mecalux.com.co/blog/metanol-verde