La cadena de suministro se enfrenta a un año marcado, como su antecesor, por la incertidumbre y el cambio. Ante este panorama, donde la forma en la que trabajamos, vivimos y actuamos ha evolucionado de manera fundamental, algunas áreas han avanzado en pocos meses lo que, de forma normal, hubiera necesitado incluso años, mientras otras se han visto obligadas a dar un paso atrás.